Toda determinación es una negación.

Entrada de Saturno a Aries es muchas cosas a la vez, como todo en astrología la relación del todo y la parte es lo importante. Y toda relación es posible cuando el objeto y el sujeto está claro. Las relaciones son posibles cuando nos sabemos una parte de un todo mas grande, Ubicar qué parte y es nuestro trabajo.

Esta entrada de Saturno a Aries se da en el mismo año que Neptuno también reinicia ciclo entrando a Aries, ahora es evidentemente mucho menos frecuente la entrada de Neptuno que la de Saturno que se da cada 30 años. Aun que la conjunción no se da hasta 20 de Febrero de 2026, ya su danza de coqueteo comienza, y no nos podremos quedar indiferentes.

Saturno es el planeta / función de limitar, demarcar, concretar, limitar, construir.

Neptuno, en cambio, es el señor de los sueños, las ilusiones, lo ilimitado, lo sublime, lo indefinido , difuso.

Estos dos vienen en su extraña convivencia, desde que Saturno entró a Piscis hace dos años y poco. Pero ese era netamente el reino de Neptuno, mutable , difuso, indefinido. Si pudiéramos "verle la cara a Saturno" sería un poco como la de la nena del meme del coche con su hermanita llorando de emoción porque van a Disney.

Ahora los dos estarán jugando de visitantes, aunque esta vez el que tiene una mínima ventaja será Saturno, ya que la modalidad cardinal del signo de Aries es a fin al modelo constructor de Saturno. Ahora que pasa o qué podemos esperar de esta convivencia en esta nueva casa? Bueno si en Piscis el logro máximo del limite era poder discernir en palabras y emociones. Ubicar, delimitar, nombrar ese todo ese caos en Aries poner en acción ideas y objetivos será lo principal. Pero al estar medianamente determinado aun por esa cualidad neptuniana han de coexistir los tres.

Y lo que yo interpreto es que si pensamos en las características mas altas de cada elemento, podemos esperar que Aries aprenderá a sosegar impulsividad, a poner su arrojo y valentía al servicio de metas mas elevadas que aunque tomen mas tiempo tambien serán mas gratificantes. Saturno que suele ser mas cauteloso, cuando no miedoso, aprenderá de la valentía ariana para enfrentarse a lo desconocido.

Toda determinación es una negación, de qué? de todo lo demás. Y eso aprenderá Neptuno que por definición no es amigo de las determinaciones, el quiere ser el todo y la nada, quiere soñar infinitamente sin concretar nada, porque sabe intuye, sospecha... la insatisfacción de lo real. Este procesos de aprendizaje mutuo de todo el sistema, estará al servicio de reestructurar la idea de concretar, de construir. Se puede decir que será la posibilidad de comprender que en el hacer está el devenir otro. Nuestra cada vez mas marcada y equivocada tendencia a la polarización y la simplificación de la realidad nos hace perder de vista la totalidad, la necesaria relación entre las partes para construir un todo. Neptuno es totalidad sin elementos, Aries es inmediatez de la satisfacción de la descarga sin miramientos, Saturno, puede enseñarnos que en el ir haciendo vamos deviniendo otras. Que en el paso a paso valiente y decidido está el camino de las metas y que estas metas cuanto mas colectivas mejor. Aries tendrá su baño de humildad, empatía y reconocimiento de que por mucho que se haya contado a si mismo la historia del héroe solitario, sin las otras y otros no puede ser quien es. Neptuno intentará y creo que lo logrará disolver ese ego de yo puedo todo.

Y Saturno, que ya les aviso, el nivel de frustración que nos impone es directamente proporcional a lo cabezotas que seamos para entender el mensaje. La frenada en seco del comienzo del tránsito, se suavizará o agudizará segun cuanto tardemos en comprender lo esencial de Saturno: SSSSS saber perder.

De un tiempo a esta parte, digamos unos 25/30 años la cultura del al cabo que ni quería se fue imponiendo, resultado? Personas que no saben perder, y por no saber perder no saben tener, y por no saber tener son voraces y nada les alcanza. La función psicológica saturnina antes que dar forma, es la frustración. ¿Frustrar qué? el creer que se puede ser el todo neptuniano/pisciano. La frustración es el principio de todo deseo y de toda acción. La construcción de algo, se da por la comprensión del no todo.

Las sombras de estos tres juntos tampoco son menores ni para subestimar. La violencia y la agresividad sin limite, el despotismo, la urgencia ariana con el poder de mando de Saturno, pueden desatar nuestra agresividad ciega, por supervivencia.

Miremos por donde miremos, son tiempos de cambios que se recordaran en lo personal y lo social como los sedimentos, las nuevas bases de lo que será un nuevo edificio de la narrativa social.

Mientras tanto como siempre, no te olvides que por aquí tienes el calendario para seguir este y otros tránsitos!